Durante años has podido patinar en las clásicas pistas al aire libre cerca de Inner Harbour y Frederiksberg. Sin embargo, este invierno, estos dos lugares tienen mucha competencia nueva. Aparecieron al menos cuatro nuevas ubicaciones en toda la ciudad. Para empezar, la famosa pista circular sobre hielo de Kongens Nytorv está de vuelta tras 16 años de ausencia. Además, ahora es posible patinar en Reffen, que normalmente solo abre en verano. Y si lo que buscas es algo realmente especial, puedes incluso demostrar tus habilidades de patinaje en el pueblo hippie de Christiania.
Cada pista tiene su propio encanto y atrae a un tipo específico de cliente. Algunas pistas se centran principalmente en los jóvenes, mientras que otras están más orientadas a la familia. Algunas son gratuitas si llevas tus propios patines, otras exigen una tarifa antes de entrar al hielo.
Lo que todas las pistas tienen en común es que las gløgg, las chimeneas y el aebleskiver rara vez están lejos y, por lo general, se pueden alquilar patines. Para los patinadores con menos experiencia, hay sillas o velas de plástico disponibles para ayudarte a mantener el equilibrio.
He aquí un resumen de las pistas de hielo más importantes de Copenhague:
Pista de patinaje sobre hielo Broens
Esta pista de hielo existe desde hace tiempo y atrae a un público joven y entusiasta, aunque también verás a muchos padres con hijos durante el día. La pista no es muy grande y está rodeada de los puestos de comida de Borens Gadekøkken y de algunos cafés. También hay una discoteca sobre hielo todos los viernes y sábados por la noche.
Kongens Nytorv
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¿Quién no querría patinar en una de las plazas más famosas de la ciudad? Da una vuelta alrededor de la estatua de Cristiano V mientras admiras los magníficos edificios que te rodean. Entre ellos se encuentran el Hotel d'Angleterre, decorado de forma festiva, el Teatro Real y el centro comercial Magasin, bellamente decorado, con el contorno de la pintoresca ciudad de Nyhavn apenas visible a través de los tilos.
Skøjteen
Por primera vez, el gran restaurante al aire libre Reffen, frente a la Sirenita, abre en invierno y ha sido rebautizado como Skøjteøen para la ocasión. Hay dos pistas de patinaje, una para adultos y otra para niños. Mientras disfruta de los deliciosos aromas de los puestos de comida, también puede disfrutar de las vistas del puerto de Copenhague. No olvides visitar Copenhagen Contemporary, el increíble museo de arte moderno de la ciudad. Está a tiro de piedra de la pista de hielo.
Parque Enghave
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El famoso Enghavepark del distrito de Vesterbro fue completamente protegido contra el cambio climático hace unos años y, por lo tanto, también aparece en nuestro Recorrido por la arquitectura y la sostenibilidad. Puede almacenar millones de litros de agua de lluvia. Pero en invierno también se puede patinar allí bajo los árboles talados. Si tienes suerte, puedes asistir a un concierto en el famoso escenario al aire libre construido por Arne Jacobsen. Si tienes sed, hay una cafetería interior temporal. Si quieres salir a cenar, el acogedor Enghave Plads está a poca distancia a pie y cuenta con una serie de excelentes cafeterías y restaurantes.
Pusher Street sobre hielo
El pasado mes de abril, la famosa calle Pusher de Christiania quedó libre de traficantes de hachís, y los residentes retiraron inmediatamente los adoquines para evitar que volviera a cometerse el crimen. Pero desde entonces, la famosa calle ha tenido una existencia un tanto moribunda. Así que la gente de Christiana decidió construir una pista de patinaje. La pista tiene 120 metros de largo y está decorada con obras del especialista en arte callejero Rasmus Balstrøm.
Pista de patinaje Frederiksberg
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La pequeña pista de hielo de Frederiksberg Runddel es un clásico del invierno. La encontrarás en la intersección de Frederiksberg Allé y Frederiksberg Garden. Rodeado de paredes amarillas y con los edificios Laurierhuset a la izquierda y la Casa Colgante a la derecha, podrás patinar mientras admiras la estatua del rey Federico VI, que se alza con orgullo detrás de la puerta. El chocolate caliente y otras bebidas están disponibles en el pequeño quiosco de la puerta.
Si está planeando una visita al parque Tivoli, también encontrará una pista de hielo allí. Pero requiere la tarifa de entrada habitual más los costos adicionales de alquiler de patines.
No está muy claro cómo se relacionan todas estas nuevas pistas de patinaje con las ambiciones sostenibles de Copenhague. La capital danesa aspira a funcionar con un 70% de energía renovable de aquí a 2030, y mantener una pista de hielo en funcionamiento durante el cambio climático podría no ajustarse a esas ambiciones. Pero seguro que es divertido.